Celebración del 250 Aniversario del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana

La Habana, 3 de octubre de 2024 – El Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana celebró su 250 aniversario este 3 de octubre. Los festejos comenzaron con una solemne eucaristía presidida por el Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, Arzobispo de San Cristóbal de La Habana, acompañado por el Nuncio Apostólico en Cuba, Mons. Antoine Camillieri.

A la misa asistieron representantes de la iglesia católica en Cuba, sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas y profesores de la institución, además de laicos y otros invitados.

El Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, Arzobispo de San Cristóbal de La Habana, preside la solemne eucaristía junto a sacerdotes, religiosos y seminaristas, en celebración del 250 aniversario del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana.

Una Solemne Eucaristía Presidida por el Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez.

En su homilía, el Cardenal García destacó la importancia histórica y cultural del seminario, subrayando los numerosos aportes que esta institución ha hecho a lo largo de los años al país. Resaltó las personalidades que han estado vinculadas a este importante centro de formación, y dijo “que por este seminario en 250 años, han estado presentes 72 discípulos de manera multiplicada”. Aseguró más adelante que los que por allí han pasado, “han aprendido a vivir como sacerdotes y constructores de monumentos a la fe y la esperanza que son los templos”.

La Importancia Histórica y Cultural del Seminario Destacada en la Homilía.

En otro momento, mencionó que desde esa institución han salido sacerdotes con otras formaciones que le han servido para llegar de disímiles maneras a los necesitados, “médicos, enfermeros, arquitectos, farmacéuticos, pero que siempre han llevado la pastillita no de medicina, sino de vida de Cristo”.

El Cardenal terminó su homilía agradeciendo a “todos aquellos que han sido parte de esta historia, a los que han sido rectores, formadores, y también a los que desde la limosna de la ayuda, entregan lo que les hace doler y no lo que les sobra”.

Un Legado de 250 Años al Servicio de la Iglesia y la Sociedad Cubana.

El Real Seminario Conciliar de San Carlos y San Ambrosio cuenta con una rica historia lograda en dos siglos y medio. Antes se encontraba en la Catedral de San Cristóbal de La Habana, en el casco histórico de la capital de Cuba. Uno de sus lados se quedaba al frente al canal de entrada de la bahía.

Juan Pablo II, en su histórica visita a Cuba en enero de 1998, bendijo la primera piedra de lo que sería la nueva sede del Seminario. El Cardenal Jaime Ortega proyectó un edificio moderno, en la Vía Monumental (Guanabacoa) para responder a las exigencias formativas del tiempo presente. Desde el año 2010 es allí donde se preparan los futuros sacerdotes que acompañan a este pueblo.

Palabras del Rector del Seminario: El Seminario es la Iglesia y es Cuba.

Luego de la misa, los presentes fueron invitados a una velada cultural en el teatro del lugar, donde después de entonar la gloriosa letra de La Bayamesa, Himno nacional de Cuba, hizo uso de la palabra el Padre Antonio Diego Hernández Rodríguez, rector del centro.

Comenzó mencionando los grandes nombres que hicieron posible el inicio de esta historia que hoy llega a 250 años. Dijo: “el seminario es la iglesia, que continúa anunciando el evangelio y sanando al hombre”. También mencionó que “el seminario vive unido a la iglesia universal y las diócesis de Cuba. Prestando su servicio ineludible de preparar a los futuros pastores de la comunidad cristiana”.

Agradeció la presencia de los presentes y por sentir el seminario de ayer y de siempre como su casa. Cerró diciendo “el seminario es Cuba, porque nace como deseo de servir a esta nación. Porque de los más recónditos lugares del país han llegado jóvenes con amor a su tierra aportando su singularidad”.

El Discurso del Nuncio Apostólico: Un Bastión de Ciencia, Fe y Formación Sacerdotal.

En la velada, el Nuncio Apostólico Monseñor Antoine Camillieri dio un breve discurso en el que dijo “a lo largo de estos años el seminario ha sido un bastión de ciencia, fe y formación sacerdotal”. Invitó a mirar la historia de estos dos siglos y medio para comprender el gran legado espiritual e intelectual de este seminario.

Comentó que “el futuro de Cuba también nace en este lugar, a través de la apertura a la inmensidad espiritual e intelectual”. Antes de terminar, mencionó que “Cuba necesita sacerdotes, necesita pastores sabios y esclarecidos, que sepan discernir los signos de los tiempos y actuar por el bien de toda la nación”.

Terminó leyendo la bendición del Santo Padre enviada en ocasión de este aniversario para que sea de ayuda en este camino.

Un Cierre Cultural con Música Coral en Honor al Seminario.

“El Seminario San Carlos y San Ambrosio ha sido un faro de conocimiento y cultura para nuestra nación”. La jornada cerró con la interpretación de música coral al nivel de este importante centro de altos estudios. Un regalo para los presentes que se deleitaron con la conjugación de voces de jóvenes cantantes, reflejando la espiritualidad y la tradición de la institución.

El Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez y el Nuncio Apostólico Mons. Antoine Camillieri posan junto a los seminaristas y profesores del Seminario San Carlos y San Ambrosio, en conmemoración de su 250 aniversario

El Seminario habanero sigue siendo un símbolo de fe, educación y cultura, y su 250 aniversario es una ocasión para reflexionar sobre su impacto en la sociedad cubana y su proyección hacia el futuro en la vida religiosa del país.

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