La Comisión de Familia se dedica a acompañar y fortalecer el núcleo familiar desde una perspectiva cristiana, promoviendo valores y principios que fortalezcan los vínculos afectivos y espirituales entre sus miembros. Reconociendo la familia como el primer ámbito de evangelización, su labor se centra en brindar herramientas y recursos que ayuden a las familias a vivir su fe en la cotidianidad, enfrentando los desafíos y realidades del mundo actual.

En su quehacer, esta comisión busca crear espacios de diálogo y reflexión sobre la importancia de la familia en la vida de la Iglesia y la sociedad. A través de talleres, retiros y encuentros, se fomenta la formación integral de los hogares, promoviendo la educación en la fe y el crecimiento espiritual de cada uno de sus integrantes, desde los más pequeños hasta los adultos.

Además, la Comisión de Familia trabaja en la sensibilización y promoción de iniciativas que protejan y defiendan la dignidad del hogar, abordando temas como la pastoral familiar, el matrimonio, y la crianza de los hijos. Su compromiso es claro: construir familias que vivan en el amor, la solidaridad y la fe, convirtiéndose en un testimonio vivo del amor de Dios en el mundo.