Por: Jorge Luis Nodal Cordero
Fotos: Yoanelys Mirabal

En un ambiente de fervor y unidad, la Santa Iglesia Catedral Purísima Concepción de la Diócesis de Cienfuegos acogió este año la solemne Misa Crismal, presidida por Monseñor Domingo Oropesa Lorente, obispo de la diócesis. La celebración reunió a la mayoría de los sacerdotes que trabajan pastoralmente en el territorio eclesiástico, quienes, junto a su obispo, renovaron sus promesas sacerdotales, reafirmando su compromiso con el servicio a la Iglesia y a la comunidad.

Durante la ceremonia, la comunidad se unió en oración para agradecer por la labor incansable de los sacerdotes y, especialmente, por el ministerio del obispo. En un momento especialmente significativo, Monseñor Oropesa bendijo los tres santos óleos—el óleo de los catecúmenos, el óleo de los enfermos y el santo crisma—que se utilizarán a lo largo del año en los sacramentos de la Iglesia. Este acto simbólico resalta la importancia de la consagración y la unión de todos los fieles en la misión de evangelizar.

La Misa Crismal, además de ser una expresión de la vida litúrgica de la Iglesia, es un recordatorio de la renovación del sacerdocio y la cercanía de los fieles con Dios, en un momento tan especial como el inicio del Triduo Pascual. La presencia de tantos sacerdotes y la participación activa de la comunidad local reflejaron el profundo sentido de fraternidad y devoción que caracteriza a esta diócesis, que sigue caminando en la fe bajo la guía pastoral de Monseñor Oropesa.
