Ayer, Miércoles Santo, la Diócesis de Ciego de Ávila se revistió de una profunda espiritualidad al celebrar la Misa Crismal en la Santa Iglesia Catedral San Eugenio de la Palma, Templo Jubilar, presidida por el Nuncio Apostólico Monseñor Antoine Camilleri. En esta significativa ceremonia, los sacerdotes de la diócesis renovaron sus promesas sacerdotales, reafirmando su compromiso de servicio y entrega a la Iglesia y al pueblo de Dios.
La celebración se destacó por la bendición de los Santos Óleos, que serán utilizados a lo largo del año en los sacramentos del Bautismo, la Confirmación y la Unción de los Enfermos, y por la unción a los catecúmenos, quienes se preparan para recibir los sacramentos de iniciación cristiana y unirse plenamente a la comunidad.
La presencia del Nuncio Apostólico en nuestra Catedral realzó la importancia de esta Misa Crismal, transmitiendo un mensaje de unidad, esperanza y aliento a todo el clero, a los catecúmenos y a la comunidad diocesana. Este acto simboliza la renovación del sacerdocio, la preparación de los nuevos miembros de la Iglesia y el fortalecimiento de la fe en el corazón de la Diócesis de Ciego de Ávila.
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