Redacción: Hidalberto Hernández. Diócesis Pinar del Río.- Los laicos de San Luis en la Diócesis de Pinar del Río, tuvieron motivos más que suficientes para celebrar este 8 de abril, porque la Hna. Analeydis, de la Comunidad de Hermanas Pasionistas de San Pablo de la Cruz residentes, cumplió 25 años de vida consagrada. Es la segunda vocación cubana pasionista que ha el pueblo vueltabajero, un testimonio de entrega y fidelidad a Dios.



Las Hermanas Pasionistas de San Pablo de la Cruz son una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio, fundada en 1815 en Florencia, Italia, por la marquesa María Magdalena Frescobaldi. Inspiradas en la espiritualidad de San Pablo de la Cruz, su misión se centra en la contemplación de la Pasión de Cristo y el servicio a los más vulnerables, especialmente aquellos cuya dignidad ha sido denigrada. Su carisma se fundamenta en la «Memoria Passionis», es decir, hacer presente el amor de Cristo crucificado en el mundo, acompañando a quienes sufren y promoviendo la esperanza.


La congregación tiene presencia en numerosos países alrededor del mundo, incluyendo Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, España, Filipinas, Francia, India, Italia, Kenia, Nigeria, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, República Democrática del Congo, Tanzania y, por supuesto, Cuba. En nuestra isla, las Hermanas Pasionistas han estado presentes por más de 24 años, siendo la Hna. Gisela, de origen brasileño, una de las fundadoras de la congregación en Cuba.


Este aniversario es un gran motivo de fiesta, donde además se rememoró la presencia de otras Hermanas en esta comunidad. La Hna. Gisela, quien, aunque brasileña de nacimiento, lleva a Cuba en el corazón festejo su estancia en este país desde hace más de dos décadas. Su entrega y dedicación han sido fundamentales en la consolidación de la misión pasionista en nuestro país.




La Celebración Eucarística estuvo presidida por Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, Obispo Diocesano, y concelebrada por sacerdotes de varias comunidades cercanas. También participó una amplia representación de la CONCUR Diocesana, junto a hermanos y amigos como el Padre Evelio, de la comunidad Pasionista en La Habana, quien tiene una gran cercanía con la Hna. Analeydis y demás sacerdotes y religiosas de la Familia Pasionista en Cuba, así como fieles de San Juan y Martínez, su tierra natal.


En este día tan especial para la Iglesia Católica, elevamos nuestra Acción de Gracias a Dios, «el Lote de nuestra heredad», como cantaba el salmista, por testimonios como este que nos recuerdan que vale la pena entregarse plenamente a Dios.
Muchas felicidades, Hermana Analeydis, por estos 25 años de entrega y amor!