Ha fallecido Mons. Antonio rodríguez Díaz, conocido como el «P. Tony la güira

En la noche de este 25 de octubre de 2024, partió al encuentro con Dios Mons. Antonio Rodríguez Días, el P. Tony, o Tony “La Güira”, como también se le conocía dado su tierra natal.

Nació el 23 de agosto de 1951 en Güira de Melena (Prov. de La Habana). Hijo único de Antonio y María Mercedes ambos farmacéuticos. Cursó la Primaria y Secundaria en su pueblo natal, después hizo el preuniversitario en La Habana.

El P. Tony vivió pendiente de cada una de sus ovejas

Desde pequeño frecuentó la Parroquia pero fue en 1969 mientras estudiaba en la Universidad, que maduró su vocación al sacerdocio. Al terminar el II año de Medicina en 1971, cuando tenía 20 años, entró en el Seminario San Carlos y San Ambrosio. Allí, cumplidos sus estudios de Filosofía y Teología, fue ordenado sacerdote el 18 de abril de 1979, en la Catedral de Pinar del Río, de manos de Mons. Jaime Ortega Alamino, Obispo Diocesano en aquel entonces.

Su primer encargo fue el cuidado pastoral de las dos parroquias, San Juan Bautista en San Juan y Martínez y San Joaquín y Santa Ana en San Luis, donde sucedió al P. José Siro González Bacallao.

Durante el proceso de la Reflexión Eclesial Cubana (REC) trabajó incansablemente en la subcomisión de historia, proceso este que desembocó en el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) en 1986. En este mismo año viajó a España para cursar la licenciatura en Teología Moral en la Universidad Pontificia de Comillas, donde se graduó en 1988.

Al regresar a Cuba, fue destinado como Párroco en San Teresa de Jesús en Mariel, donde permaneció hasta 1991. En ese año fue enviado a San Marcos Evangelista en Artemisa donde sirvió como párroco hasta 1993 cuando fue nombrado Rector del Seminario San Carlos y San Ambrosio de La Habana, cargo que ocupó hasta 1996 cuando volvió a ser cura Párroco de Artemisa.

P. TONY LA GÜIRA

Se caracterizó por una brillante inteligencia y por poseer el don de la palabra y brillantez en la exposición, al mismo tiempo una gran pedagogía, por lo que con frecuencia era llamado a impartir charlas y conferencias, sobre todo en temas de ética y moral, así como de historia. Fue él quien, junto al periodista Martínez Pirez, comentó en la Televisión Cubana todas las celebraciones del Papa San Juan Pablo II durante su visita a la Isla en 1998. Acontecimiento que marcó precedente para las posteriores visitas.

En el 2008 vuelve a ser llamado por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba a rectoriar el Seminario San Carlos y San Ambrosio. El 16 de junio del 2010 le fue concedido el título de Prelado de Honor de su Santidad (Monseñor).

Del Seminario pasó al Hogar San José para sacerdotes y en el 2012 regresó a Pinar del Río, siendo nombrado Vicario Pastoral de la Catedral de San Rosendo, Miembro del Tribunal Eclesiástico de Primera Instancia, Miembro del Colegio de Consultores, Canciller de la Diócesis y Director de la Revista Vitral. De forma simultánea colaboró también con la Revista Palabra Nueva, donde le fueron publicados varios artículos. Por problemas de salud, en el año 2014 tuvo que regresar al Hogar San José, donde transitó los últimos tiempos de su vida entre nosotros.

Al recordar al P. Tony hay palabras que no pueden faltar, como su amor a Dios, a la Iglesia y a Cuba y su hablar sin peros en la lengua, diciendo las cosas por su nombre, en formas a veces, sorprendentes para quienes lo escuchaban. Vivió pendiente de cada una de sus ovejas, y con una memoria prodigiosa, preguntaba siempre por cada una, pues como buen pastor, conocía a todas por su nombre.

Su testimonio como sacerdote inspira a las nuevas generaciones. Descansa en paz, Padre Tony, hoy estás frente a frente al que tanto amaste que le entregaste tu vida. Recibe la corona de gloria que te has ganado en este mundo.

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