Del 19 al 22 de septiembre de 2015, la ciudad de Holguín vivió uno de los momentos más significativos de su historia eclesial: la visita pastoral del Papa Francisco. Diez años después, la Diócesis ha celebrado con gratitud y profundidad este aniversario, reviviendo los gestos, palabras y bendiciones que marcaron a toda una comunidad.
La Biblioteca Diocesana “Dr. Bernardo Fernández” abrió sus puertas a la exposición fotográfica Rememora, donde fieles, religiosos y colaboradores se reencontraron con los rostros, objetos y símbolos que acompañaron aquella jornada histórica. Fotografías, afiches, cantorales, materiales de prensa, y objetos personales como gorras, abanicos y llaveros, componen esta muestra que rescata la memoria viva del paso del Santo Padre por Holguín.
Entre las piezas más emotivas destacan la imagen del Papa Francisco, captada por el lente del fotógrafo Amauris Betancourt, y la carta que el Pontífice envió a Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín, tras su regreso al Vaticano.
En la sede del Obispado, se develó una tarja que recuerda la breve estancia de descanso del Papa Francisco en esa casa, el mismo día en que presidió la Eucaristía en Holguín. El texto recoge los momentos clave de su visita: la bendición a enfermos y niños, la subida a la Loma de la Cruz, y su mensaje de esperanza bajo la mirada de Jesús y la protección de la Virgen de la Caridad.
El texto de la tarja destaca:
S.S. Francisco. “Misionero de la Misericordia”. Realizó su visita pastoral a esta tierra del 19 al 22 de septiembre de 2015. Presidió la Eucaristía en Holguín el 21 de septiembre de 2015, fiesta de San Mateo apóstol. En esta casa tuvo una breve estancia de reposo. En la S.I.C. “San Isidoro” bendijo a enfermos y niños. Y antes de concluir su visita desde la emblemática Loma de la Cruz, bendijo la ciudad. Con sus palabras nos invitó a abrir el corazón, hacerlo libre, sanarlo y darle esperanza bajo la mirada de Jesús. Pidió a la Virgen de la Caridad mantener sobre los hijos de Cuba sus ojos misericordiosos, siempre atentos a cada uno.
Bendición desde la Loma de la Cruz.
Tal como lo hiciera el Papa hace una década, Monseñor Camilleri ascendió al Cerro Bayado bajo la lluvia, acompañado por los obispos de Holguín, para bendecir a la ciudad y sus habitantes. En su oración pidió a Dios “mirar con bondad a los hijos de estas tierras”.
El cerro, que marca el Norte geográfico de la ciudad de Holguín, adquirió este título desde que, en 1790 –fecha que da la tradición–, Fray Antonio Alegre, prior de la orden franciscana radicada aquí, subiera la empinada elevación con el madero a cuestas.
En 2015, para la visita del Papa Francisco, se acondicionó el lugar, colocándose varias plataformas salientes, en una de las cuales se ubicó un coro de niños dirigido por el maestro Joseph Aldana, que entonó el mundialmente conocido “Himno de la Alegría”, canto de la fraternidad universal, mientras salían al vuelo palomas y globos tricolores.
Celebración eucarística y presencia del Nuncio Apostólico.
Su Excelencia Monseñor Antoine Camilleri, Nuncio Apostólico en Cuba, presidió las celebraciones conmemorativas, acompañado por Monseñor Emilio Aranguren y Monseñor Marcos Pirán Gómez. El domingo 21 de septiembre, fiesta de San Mateo, se celebró la Santa Misa en la Catedral San Isidoro, con la participación de sacerdotes, diáconos, religiosas y representantes de las comunidades diocesanas.
Una visita que sigue hablando al corazón.
La visita del Papa Francisco a Holguín dejó huellas imborrables. Su llamado a “abrir el corazón, hacerlo libre, sanarlo y darle esperanza bajo la mirada de Jesús” sigue resonando en la vida de la Iglesia cubana. Diez años después, su presencia se convierte en impulso para renovar la misión, fortalecer la comunión y seguir anunciando el Evangelio con alegría.
FOTOS Y DATOS TOMADOS DE PÁGINAS Y COLABORADORES DE LA DIÓCESIS DE HOLGUÍN-LAS TUNAS.