Actualización del Domingo 23 de marzo de 2025
El Papa Francisco, de 88 años, ha recibido el alta médica tras permanecer hospitalizado durante 38 días en el Policlínico Gemelli de Roma, donde fue tratado por una neumonía bilateral. Su salida marca el fin de un periodo de incertidumbre que movilizó a millones de fieles y personas de distintas religiones en una cadena global de oraciones y buenos deseos por su recuperación.
Un periodo de lucha y esperanza
El ingreso del Pontífice comenzó el pasado 14 de febrero, cuando su estado de salud se complicó debido a la gravedad del cuadro clínico. Durante este tiempo, los boletines médicos reflejaron la seriedad de su condición, mientras que Francisco enfrentaba crisis y momentos difíciles. Sin embargo, su fortaleza espiritual y el apoyo masivo fueron clave en su recuperación. Las oraciones comunitarias, rosarios y celebraciones eucarísticas se extendieron más allá del ámbito católico, involucrando a personas de otras religiones e incluso no creyentes.
Un mensaje desde el balcón del hospital
Antes de abandonar el hospital, el Papa se dirigió a los más de 3,000 fieles congregados en la explanada del Policlínico Gemelli. Con voz débil pero llena de gratitud, Francisco expresó: “¡Gracias a todos!”, mientras bendecía a la multitud desde un pequeño balcón. Su gesto fue acompañado por sonrisas y pulgares en alto, un símbolo de esperanza tras semanas de preocupación.
Entre los presentes destacó Carmela Mancuso, una mujer calabresa de 72 años que llevaba flores amarillas como muestra de cariño hacia el Pontífice. Francisco no solo bendijo a la multitud sino que también interactuó con ella personalmente, destacando su gesto con palabras cálidas: “¡Es buena!”.
El regreso al Vaticano
Tras salir del hospital en su habitual Fiat 500L blanco, el Papa se dirigió directamente a la Basílica de Santa María La Mayor para rezar ante la imagen de la Salus Populi Romani, como es tradición después de cada viaje o recuperación médica. Este acto refleja su profundo agradecimiento por la protección divina durante este difícil periodo.
Un testimonio evangélico desde la enfermedad
Durante su estancia en el hospital, Francisco utilizó su experiencia para reflexionar sobre temas importantes como el sufrimiento humano y la paz mundial. Desde su habitación, expresó que las guerras son absurdas y llamó a desarmar la tierra en lugar de rearmarla con instrumentos mortales. Además, ofreció sus sufrimientos por la paz global y recordó que incluso en momentos de debilidad se puede dar testimonio del mensaje evangélico.
Reconocimiento al personal médico
Antes de partir, el Papa agradeció al equipo médico y administrativo del Policlínico Gemelli y la Universidad Católica del Sagrado Corazón por sus cuidados excepcionales. Entre ellos estuvieron figuras destacadas como el profesor Sergio Alfieri y otros miembros clave del hospital.
El regreso del Papa Francisco al Vaticano marca un momento significativo para los fieles y para él mismo, quien continúa demostrando fortaleza espiritual y compromiso con su misión pastoral pese a los desafíos físicos. ¡Bienvenido a casa, Santo Padre!.
Última actualización: 23/03/2025, 08:00 am
Tomado de:Vatican News