Vatican News
«Los cristianos que siguen divididos son como ‘fragmentos’ que deben encontrar la unidad en la confesión de la única fe». Fueron la exhortación del Papa Francisco a los jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias ortodoxas orientales en visita de estudio a Roma, a quienes recibió en la mañana del jueves 6 de febrero en la Casa Santa Marta.
La fe compartida en Nicea
La visita de las comunidades armenia, copta, etíope, eritrea, malankara y siríaca “tiene un significado especial en el año en que celebramos el XVII centenario del Concilio de Nicea, primer Concilio ecuménico, que profesó el símbolo de la fe común a todos los cristianos” evidencia el Pontífice, antes de centrar su reflexión en el término ‘símbolo’, que tiene una fuerte dimensión ecuménica, en su triple significado: teológico, eclesiológico y espiritual.
En sentido teológico, por símbolo se entiende “el conjunto de las principales verdades de la fe cristiana, que se complementan y armonizan entre sí. En este sentido – precisa el Papa – el Credo de Nicea, que expone sucintamente el misterio de nuestra salvación, es innegable y no tiene parangón.