Durante el tiempo de Cuaresma que estamos viviendo y en especial durante este tiempo de gracia que es el Año Jubilar la CARIDAD cristiana resuena y se convier-te en signo medular para los que caminamos tras los pasos de Jesús de Nazaret.
La Caridad cristiana es un deber irrenunciable de todo cristiano y comunidad parroquial. Va mucho más allá de un altruismo de raíz humanista o de la activad de una ONG. En palabras del Papa Francisco:
«la Caridad es la caricia de la Iglesia
a su pueblo, la ternura y la proximidad hacia los que sufren».
No se trata de hacer propaganda de nuestro actuar hacia los otros, aunque a través de nuestra convocato-ria muchos puedan acercarse a las diferentes obras de misericordia que la Iglesia promueve, se trata de hacer de la Caridad esencia de nuestro ser, convertirnos a Dios a través de nuestro buen actuar hacia los otros, los más necesitados.
Nuestra Iglesia, siempre junto a nuestro pueblo su-friente, lleva adelante muchos proyectos con el único fin de ayudar y promover a tantos necesitados: los diferentes proyectos de Cáritas, “Corazón Solidario” o “Hermanos”, comedores para el creciente número de pobres, guarderías infantiles, ancianatos, etc. todos estos necesitan de voluntarios, hombres y mujeres que colaboren con ellos. Sería una excelente oportunidad durante esta Cuaresma y Jubileo acercarnos para in-teresarnos por sus necesidades y brindar una mano solidaria en estos humanos proyectos.

Que no sepa tu mano izquierda
lo que hace tu derecha.
Nuestra Iglesia, siempre junto a nuestro pueblo su-friente, lleva adelante muchos proyectos con el único fin de ayudar y promover a tantos necesitados: los diferentes proyectos de Cáritas, “Corazón Solidario” o “Hermanos”, comedores para el creciente número de pobres, guarderías infantiles, ancianatos, etc. todos estos necesitan de voluntarios, hombres y mujeres que colaboren con ellos. Sería una excelente oportunidad durante esta Cuaresma y Jubileo acercarnos para in-teresarnos por sus necesidades y brindar una mano solidaria en estos humanos proyectos.
Tomado de : Fe y Vida Publicación Católica Dominical / Obispado de Santa Clara
