Entre los días 12 y 16 de agosto, y por segundo año consecutivo, se desarrolló la Escuela de Liderazgo de la Pastoral Juvenil de la Iglesia Católica en Cuba, en la Casa Sacerdotal San Juan-Marie Vianney, en La Habana.


Más de 22 jóvenes, en representación de la mayoría de las diócesis del país, se reunieron para vivir esta experiencia de encuentro, formación y comunión eclesial. Durante los días de trabajo, los participantes manifestaron su gratitud por poder compartir la fe y descubrir, en los rostros y las historias de cada uno, la riqueza de una Iglesia universal que peregrina esperanzada en esta tierra cubana.
La idea de esta escuela surgió cuando la pastoral juvenil identificó la carencia de animadores y líderes. A veces, la añoranza impide reconocer el potencial de quienes ya están y se vienen formando.


Los animadores de la escuela, Pablo Cobo (España) y Laura Miño (Bolivia), Hermanos Maristas, que llevan tres años trabajando en la Diócesis de Holguín – Las Tunas, se encargaron de despertar en estos muchachos el interés por trabajar con otros de su edad y en sus comunidades la cercanía del evangelio.


A pesar de estas realidades que viven cada uno, el ambiente estuvo marcado por la alegría, la esperanza y el compromiso de los participantes, a decir del Padre Junior Delgado, secretario de la Pastoral Juvenil Nacional.
El Padre comentó que, a propuesta de la oficina del Dicasterio de laicos, vida y familia, a la que pertenece la oficina de jóvenes desde el año anterior, se animó a seguir una línea de un liderazgo sinodal de jóvenes.


La realidad que se vive en Cuba, no significa que no haya fe en los jóvenes, confirma el sacerdote, pues se puso de manifiesto en la recién celebrada jornada de los jóvenes con el Papa, se pudo constatar que son millones los que siguen el camino de la iglesia, pero es necesario que la iglesia llegué a estos muchachos con formas nuevas y un lenguaje cercano.



Esta semana sirvió para vivir una convivencia y conocer las necesidades que tienen estos jóvenes. La iglesia necesita asumir que hay que estar y vivir con ellos rompiendo viejos moldes. Se deben dejar a un lado prejuicios y condicionamientos, que desmotivan. Hay mucho por andar y hacer, pero debemos ir de la mano todos juntos, afirmó el Padre Junior.

Hizo referencia al mensaje que el Papa Francisco compartía en su primer día en el marco de la JMJ Lisboa, Portugal 2023, cuando invitaba «Por favor, no conviertan a la Iglesia en una aduana. Acá se entra: los justos, los que están bien, los que están bien casados, todos. ¿Y ahí afuera todos los demás? No. La Iglesia no es eso. Justos y pecadores, buenos y malos, todos, todos, todos. Y después que el Señor nos ayude a arreglar ese asunto. Pero todos».


Lili, Ingrid, Jonathan, Gabriel, Edu, subrayaron la importancia de este espacio formativo. La Escuela de Liderazgo brinda a los jóvenes, herramientas concretas para acompañar y animar a sus comunidades. El objetivo es fortalecer la misión juvenil en medio de los desafíos actuales: comunidades que han visto partir a muchos de sus miembros fuera del país, la desmotivación de algunos jóvenes y la falta de información que les dificulta el acercamiento a la Iglesia. Aseguraron que regresarán a sus diócesis con el deseo de multiplicar lo aprendido y seguir construyendo una Iglesia joven, viva y en salida.
