
En un mundo cada vez más interconectado, la comunicación se ha convertido en un pilar fundamental para la Iglesia Católica. Los medios no solo permiten difundir el mensaje de la iglesia a más personas, sino que también facilitan mantener informados a los fieles sobre los acontecimientos más relevantes, además de que son formas de evangelizar y llegar a otros grupos de personas.
En tiempos recientes, hemos visto cómo la comunicación ha jugado un papel crucial en momentos históricos, como el fallecimiento del Papa Francisco y el posterior proceso de elección del nuevo Pontífice, Su Santidad León XIV. Por tal motivo, y como se había anunciado, el Papa ha tenido un encuentro este lunes con los representantes de los medios de comunicación en la Santa Sede.

Ha sido esta la primera audiencia del Santo Padre en el Aula Paulo VI. Allí habló a los representantes de los medios de comunicación que han trabajado durante el cónclave. A los presentes les envió un agradecimiento por «el trabajo que han realizado y realizan en este tiempo, que para la Iglesia es esencialmente un tiempo de Gracia”,
Exhortó a una “comunicación desarmada y desarmante”
La rápida y transparente difusión de información durante estos eventos ha permitido que millones de católicos alrededor del mundo estén al tanto de todo lo acontecido en la Santa Sede. Las redes sociales, portales de noticias y transmisiones en vivo han sido herramientas esenciales para llevar la actualidad vaticana a cada rincón del planeta, fomentando la unidad y la participación de la Iglesia universal.

En una actualidad tan compleja como la que vive el mundo hoy, el Sumo Pontífice reflexionó con el Sermón de la Montaña: “Bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9), exhortando a una “comunicación desarmada y desarmante” que comunique la paz.
“La paz comienza con cada uno de nosotros: con la forma en que miramos a los demás, escuchamos a los demás, hablamos de los demás; y, en este sentido, la forma en que nos comunicamos tiene una importancia fundamental: debemos decir ‘no’ a la guerra de palabras y de imágenes, debemos rechazar el paradigma de la guerra”, así dejó su claro mensaje sobre el tema.
En su discurso compartió “la solidaridad de la Iglesia con los periodistas encarcelados por buscar e informar de la verdad”. “El sufrimiento de estos periodistas encarcelados interpela la conciencia de las naciones y de la comunidad internacional, llamándonos a todos a salvaguardar el bien precioso de la libertad de expresión y de prensa”.

En otro momento mostró su agradecimiento por el arduo trabajo que han realizado durante las últimas semanas: “para contar la Iglesia, su variedad y, al mismo tiempo, su unidad. Acompañando los ritos de la Semana Santa; han relatado el dolor por la muerte del Papa Francisco, pero a la luz de la Pascua. Esa misma fe pascual nos ha introducido en el espíritu del Cónclave, que los ha visto particularmente ocupados en días agotadores”.
Vale mencionar que en estos tiempos, de tantos medios y formas de decir, el Santo Padre invitó que “no debemos huir. Al contrario, nos piden a cada uno de nosotros, en nuestras diferentes funciones y servicios, que no cedamos nunca a la mediocridad”.
Aclaró que «la iglesia debe aceptar el reto del tiempo y, del mismo modo, no puede haber comunicación y periodismo fuera del tiempo y de la historia. Como nos recuerda San Agustín: «Vivamos bien y los tiempos serán buenos. Nosotros somos los tiempos» (Sermón 311). Comentó que “la comunicación, en efecto, no es solo transmisión de información, sino creación de una cultura, de entornos humanos y digitales que se conviertan en espacios de diálogo y confrontación”.

Cerró diciendo que la comunicación «nos permite compartir una visión diferente del mundo y actuar de forma coherente con nuestra dignidad humana”, “Les pido que elijan consciente y valientemente el camino de la comunicación pacífica”.
La adaptación de la Iglesia a los nuevos medios no es solo una necesidad, sino una oportunidad para evangelizar de manera creativa y cercana. Las plataformas digitales permiten llegar a jóvenes, alejados y buscadores de la verdad con un lenguaje accesible y actual.
FOTOS: Vatican News.