
La Habana, 14 de diciembre de 2024. – La Casa Sacerdotal San Juan María Vianney en La Habana se convirtió en un espacio lleno de esperanza y fe al acoger durante una semana a un grupo de 20 jóvenes participantes de la Escuela de Líderes, convocada por la Pastoral Juvenil de la Iglesia Católica Cubana al cierre de este 2024.
Acompañados por sacerdotes y monjas, estos jóvenes recibieron formación en temas esenciales para su trabajo en grupos e iglesias. Lili, proveniente de la Diócesis de Bayamo – Manzanillo, comentó: «El objetivo principal es que los jóvenes apliquen el ejemplo de Jesucristo en cada una de sus parroquias.»

«El objetivo principal es que los jóvenes apliquen el ejemplo de Jesucristo en cada una de sus parroquias.»
Llegaron con entusiasmo y corazones abiertos, listos para formarse y crecer como futuros líderes de la Iglesia. Gabriel, de la Diócesis de Santa Clara, expresó: «Estoy agradecido por este encuentro en tiempos en que el país está tan dividido por la emigración. Es valioso reconocer que aún existen jóvenes que apuestan por formar a otros, buscar a los que necesitan de Dios, guiarlos y acompañarlos. Encuentros como este nos dan herramientas para mejorar nuestro trabajo, según las particularidades de cada comunidad.»
Durante sus jornadas de formación, los jóvenes hicieron una pausa especial para visitar el asilo de Santovenia en La Calzada del Cerro, La Habana. Con cantos, bailes y conversaciones, llevaron alegría a los abuelitos. «No solo aprendimos nosotros, sino que también compartimos momentos de felicidad con los adultos mayores. Ver sus sonrisas fue muy gratificante», afirmó uno de los participantes.

Es valioso reconocer que aún existen jóvenes que apuestan por formar a otros, buscar a los que necesitan de Dios, guiarlos y acompañarlos.
A pesar del impacto de la emigración en los grupos juveniles y en nuestras iglesias, la Pastoral Juvenil Nacional sigue trabajando para llegar a aquellos que necesitan escuchar el llamado. Roxana, de la Diócesis de Camagüey, comentó: «Los temas tratados me han servido mucho y me ayudarán en futuros intercambios. Me llevo nuevas ideas para el trabajo en las comunidades.»

«… nunca pierdan la fe, porque trabajando en equipo desde la Iglesia podemos hacer mucho por aquellos que necesitan encontrar el camino correcto».
Estos jóvenes, inspirados por el ejemplo de Jesús y guiados por su fe, están listos para transformar sus comunidades con amor y servicio. La Escuela de Líderes de la Pastoral Juvenil forma corazones para servir. Salma, desde Pinar del Río, regresa con un mensaje para su grupo: «Que nunca pierdan la fe, porque trabajando en equipo desde la Iglesia podemos hacer mucho por aquellos que necesitan encontrar el camino correcto.»
La Biblia nos recuerda la importancia de los líderes en la Iglesia. En 1 Timoteo 4:12, se nos dice: «Nadie tenga en poco tu juventud; al contrario, sé un ejemplo para los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.»
Este encuentro dejó una huella de amor y gratitud en todos los que compartieron esta vivencia. La Escuela de Líderes no es solo un espacio de aprendizaje, sino también de crecimiento espiritual y comunitario. Los jóvenes reflexionaron sobre la importancia de vivir su fe con compromiso y dedicación.





