Un llamado a cuidar y acompañar a los ancianos
El jueves 10 de julio, el Papa León XIV publicó su mensaje para la V Jornada Mundial de los Abuelos y de las Personas Mayores, que se celebrará el próximo 27 de julio. En este mensaje, el Pontífice invita a las Iglesias locales, parroquias, asociaciones y grupos eclesiales a protagonizar una verdadera “revolución del cuidado”, visitando y acompañando a los ancianos, quienes a su vez están llamados a ser testigos vivos de esperanza en la sociedad.
Visitar a los ancianos: un encuentro con Jesús que libera de la soledad
El Papa subraya que amar y estar cerca de las personas mayores, visitarlas con frecuencia, es un acto liberador tanto para quien visita como para quien es visitado. “Visitar a una persona anciana es encontrarse con Jesús, que nos libera de la indiferencia y la soledad”, afirma León XIV, destacando el profundo valor espiritual de este gesto.
Los ancianos, protagonistas de la salvación y la esperanza
León XIV recuerda que, a pesar de las tendencias actuales a marginar y olvidar a los mayores, la Biblia presenta numerosos ejemplos de personas de edad avanzada que fueron protagonistas en el plan de salvación de Dios, como Abraham, Sara, Zacarías, Isabel, Nicodemo y Moisés. Para Dios, la vejez es un tiempo de bendición y gracia, y los ancianos son los primeros testigos de la esperanza.
Un puente entre generaciones
El Papa señala que, aunque la fragilidad de los ancianos requiere la fuerza de los jóvenes, estos últimos necesitan el testimonio y la sabiduría de los mayores para construir un futuro sólido y esperanzador. Así, ambas generaciones están llamadas a apoyarse mutuamente en un diálogo fecundo.
Amar y ser signo de esperanza a cualquier edad
León XIV invita a todos a cultivar la unidad familiar, abrir el corazón a los más necesitados y ser signos de esperanza en cualquier etapa de la vida. “El amor por nuestros seres queridos no se apaga con el paso de los años, sino que a menudo reaviva nuestras energías y nos da consuelo”, afirma el Papa.