Canonización de dos santos en la iglesia católica: Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati.

Este domingo 7 de septiembre de 2025, la Iglesia católica ha vivido un momento de profunda alegría y esperanza: el Papa León XIV ha presidido su primera ceremonia de canonización, elevando a los altares a dos jóvenes que, desde contextos distintos, vivieron el Evangelio con radicalidad y ternura. Dijo el Papa que, «son una invitación a no malgastar la vida».

Según vaticannews, unos instantes antes del inicio de la celebración Eucarística, el Papa León XIV saludó de modo espontáneo a los más de 80 mil fieles y peregrinos que abarrotaron desde tempranas horas la Plaza de San Pedro. Especialmente, se dirigió a las familias de los dos nuevos santos, a las religiosas y religiosos, a los movimientos y delegaciones oficiales. A ellos, les agradeció por estar presentes y les recordó que todos estamos llamados a ser santos.

Una ceremonia que une cielo y tierra.

La Santa Misa de canonización en el corazón del Vaticano acogió a miles de peregrinos se congregados para participar en este acto solemne, que incluye:

  • La proclamación oficial de la fórmula de canonización
  • La invocación de los santos por parte del Pueblo de Dios
  • La presentación de reliquias de los nuevos santos
  • La oración eucarística en comunión con toda la Iglesia

Este rito no solo reconoce la santidad de Carlo y Pier Giorgio, sino que también nos recuerda que la santidad es una vocación universal, posible en la juventud, en la vida cotidiana, en la era digital y en el compromiso social.

San Carlo Acutis: el “influencer de Dios”

Carlo, fallecido a los 15 años, es el primer santo millennial. Su amor por la Eucaristía lo llevó a crear una exposición digital sobre milagros eucarísticos, que hoy recorre el mundo. En medio de la enfermedad, ofreció su vida con una fe luminosa. Su testimonio interpela a los jóvenes de hoy: se puede ser moderno y profundamente cristiano, creativo y contemplativo, digital y eucarístico

De Carlo Acutis, el Santo Padre dijo que este joven encontró a Jesús en su familia, gracias a sus padres, Andrés y Antonia y después en la escuela, también él, y sobre todo en los sacramentos, celebrados en la comunidad parroquial. “De ese modo, creció integrando naturalmente en sus jornadas de niño y de adolescente la oración, el deporte, el estudio y la caridad”.

San Pier Giorgio Frassati: el “hombre de las bienaventuranzas”

Universitario, deportista, amigo fiel y servidor de los pobres, Pier Giorgio vivió su fe en las calles de Turín, en la montaña, en la universidad y en la oración. Su vida fue una sinfonía de alegría, justicia y caridad. Canonizado junto a Carlo, representa la santidad laical vivida con pasión y compromiso

Al referirse a Pier Giorgio Frassati, el Pontífice dijo que, él encontró al Señor por medio de la escuela y los grupos eclesiales y dio testimonio de ello a través de su alegría de vivir y de ser cristiano, en la oración, en la amistad y en la caridad. Hasta el punto de que, a fuerza de verlo recorrer las calles de Turín con carritos repletos de ayuda para los pobres, sus amigos lo llamaban “Empresa de Transportes Frassati”.

Un mensaje para la juventud del mundo

La canonización de estos dos jóvenes no es solo un acto litúrgico. Es una invitación profética: la Iglesia necesita santos que hablen el lenguaje de hoy, que vivan la fe con autenticidad, que construyan puentes entre generaciones. Carlo y Pier Giorgio nos muestran que la santidad no es perfección, sino amor vivido con intensidad.

FUENTE: vaticannews y páginas oficiales.

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