La Oficina para las Celebraciones Litúrgicas de la Santa Sede ha anunciado a través de sus sitios oficiales que el próximo sábado 26 de abril de 2025, a las 10 de la mañana, primer día de los Novendiales, en el atrio de la Basílica de San Pedro, se celebrará la Misa exequial del Papa Francisco, según el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis.
Además, se anunció que la liturgia exequial estará presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Al final de la celebración eucarística tendrá lugar la Ultima commendatio y la Valedictio. A continuación, el féretro del Papa será trasladado a la Basílica de San Pedro y de allí a la Basílica de Santa María la Mayor para su inhumación.
Varios jefes de Estado y de Gobierno han anunciado su participación.
Se anunció también que “el miércoles 23 de abril de 2025, a las 9.00 horas, el féretro que contiene el difunto Romano Pontífice Francisco será trasladado desde la capilla de la Domus Sanctæ Marthæ a la Basílica Papal de San Pedro, según lo previsto por el Ordo Exsequiarum Romani Pontificis (nn. 41-65)”.
Asimismo, “después del momento de oración, presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, comenzará el traslado del féretro. La procesión pasará por la Plaza Santa Marta y la Plaza de los Protomártires Romanos; desde el Arco de las Campanas se subirá a la Plaza de San Pedro y se entrará en la Basílica Vaticana por la puerta central”.
El testamento del Papa Francisco
Publicado el documento redactado por Jorge Mario Bergoglio en Santa Marta el 29 de junio de 2022: «Pido que se prepare mi tumba en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la Basílica de Santa María la Mayor. La tumba debe estar en la tierra; sencilla, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus».
Miserando atque Eligendo
En el Nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.
Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.
Santa Marta, 29 junio 2022
FRANCISCO
FUENTES: Vatican news y Sitios Oficiales de la Santa Sede.