San José, carpintero de oficio, es reconocido por la Iglesia Católica como el padre adoptivo de Jesús y esposo castísimo de la Virgen María. Su vida, aunque descrita con discreción en los Evangelios, refleja una figura de profundo compromiso y fe. Es un modelo de humildad y trabajo, y su disposición a aceptar la voluntad de Dios sin reservas lo convierte en un ejemplo a seguir. Por ello, San José es también considerado el custodio de la Iglesia universal y un protector espiritual para los fieles. Por tal motivo se reunieron en la iglesia de San José Lugareño en Camaguey.
¿Por qué se celebra el 19 de marzo?
La Solemnidad de San José se festeja el 19 de marzo porque esta fecha es tradicionalmente asociada con él en el calendario litúrgico. Establecida por el Papa Gregorio XV en 1621, esta celebración busca honrar su papel clave en la Sagrada Familia y resaltar los valores de devoción, trabajo y justicia que lo caracterizan. Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz, S.J Obispo de la Diócesis de Pinar del Río, así lo destacó en la celebración que tuvo en la parroquia de Bahía Honda.
Significado de la Solemnidad.
En esta Solemnidad, los creyentes veneran a San José como un signo de esperanza, intercesor por las necesidades de las familias y guía para vivir una vida justa y dedicada al prójimo. Precisamente en la Diócesis de Holguín – Las Tunas tuvieron varias celebraciones a las que asistieron muchos fieles. Una de las misas la presidió Monseñor Marcos Pirán, Obispo auxiliar allí.
Celebraciones en La Maya, Santiago de Cuba.
En La Maya, la procesión con la imagen de San José recorrió por algunas calles del poblado, liderada por la comunidad en un ambiente de oración, cantos y ruegos. La comunidad busca la intercesión del santo como padre adoptivo de Jesús y protector de la Iglesia. Al concluir la procesión, el P. Osmany Masó impartió su bendición e inspiró con su mensaje sobre la importancia de construir una nación basada en valores positivos. La celebración es un llamado a imitar su disposición de «decir sí a Dios,» como lo expresó el P. Osmany Masó: un sí a lo bueno, a lo edificante, y un no a todo lo que daña la dignidad humana.
Celebraciones en Rancho Veloz, Villa Clara.
En Rancho Veloz, la festividad inicia con una misa solemne en el templo parroquial, donde las comunidades cercanas se unen para rendir homenaje. La imagen de San José recorre las calles del pueblo, bendiciendo a los ranchovelozanos y fortaleciendo los lazos comunitarios. Este día es vivido como una expresión de esperanza y fe arraigada en la figura del santo.
Mensaje de esperanza en las celebraciones.
En su homilía, el P. Simón Azpiróz destacó a San José como ejemplo de hombre justo y trabajador, señalando que su vida demuestra la importancia de la familia como pilar de la sociedad. La misa, presidida con alegría, fue acompañada de una procesión que reunió a toda la comunidad para honrar al santo patrono.
También se llevaron a cabo celebraciones en otras parroquias de la isla, donde los laicos llegaron con plegarias ante quien es por designio divino, quien ocupa un lugar central en la fe católica, ya que Dios le concedió el privilegio y la bendición de estar al lado de la Virgen María y, junto a Ella, criar a su Hijo, esperanza de la humanidad. En su divino designio, Dios Padre le encomendó a José la ‘labor’ más importante: ser cabeza de la Sagrada Familia. También en Camajuaní, Villa Clara, se reunieron los fieles.
