A los fieles de la iglesia católica de Villa Clara y Sancti Spiritus,y a todos los hombres de buena voluntad.
Es domingo de Ramos. Hoy iniciamos la Semana Santa. Siete días para contemplar los grandes misterios de la historia de la salvación.
Siete días para agradecer la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Siete días para contemplar la grandeza de un amor que no siempre es correspondido, de un amor que no siempre es amado, de un amor que no se cansa de amar y de esperar ser amado. En aquel tiempo, Jesús, acompañado de sus discípulos, iba camino de Jerusalén y al acercarse a Betfagé y a Betania, junto al monte llamado de los olivos, envió a dos de sus discípulos, diciéndoles, vayan al caserío que está frente a ustedes.
Al entrar, encontrarán atado un burrito que nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta por qué lo desatan, díganle, el Señor lo necesita.
Fueron y encontraron todo como el Señor les había dicho. Mientras desataban el burro, los dueños le preguntaron, ¿por qué lo desamarran? Ellos contestaron, el Señor lo necesita. Se llevaron, pues, el burro, le echaron encima los mantos e hicieron que Jesús montara en él.
Conforme iba avanzando, la gente tapizaba el camino con sus mantos, y cuando ya estaba cerca la bajada del monte de los olivos, la multitud de discípulos, entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos por todos los prodigios que habían visto, diciendo, bendito el Rey que viene en nombre del Señor, paz en el cielo y gloria en las alturas. Algunos fariseos que iban entre la gente, le dijeron, maestro, reprende a tus discípulos. Él les replicó, les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.
Con esta pequeña narración del Evangelio de San Lucas, en el capítulo 19, nos formamos una sencilla idea de cómo sucedieron los acontecimientos en el primer domingo de Ramos de la historia de la humanidad, cuando Jesucristo entró en la ciudad de Jerusalén montado en un burrito. Gritos de alabanza y de clamor dirigidos a Jesucristo, en una manifestación gozosa y agradecida, salieron de labios de los hijos de Israel, de labios de un pueblo cansado y agobiado, de un pueblo que es capaz de reconocer que Dios tiene poder y capacidad para cambiar y renovar todo para bien, a las personas y a las estructuras. Poder y capacidad para salvar incluso del pecado y de la muerte. Así comienza la Semana Santa, con un grito que brota de la fe y se pronuncia con esperanza. Jesús, reconocemos tu poder, sálvanos.
Queridos hermanos y amigos durante estos días de la semana santa Dios nos habla con mucha claridad y cuando Dios habla los seres humanos deberíamos escuchar. Ya es hora de reconocer a Jesucristo como el Hijo de Dios, como el Rey de la Paz y de la Justicia. Sí, nos toca aceptarlo como Salvador y Redentor.
Nos toca fiarnos de Él y seguirle. Nos toca admitir Su palabra como criterio válido. Nos toca decir, Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.
Que los bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén. El próximo viernes nos volveremos a encontrar en este espacio radial para reflexionar sobre la muerte de Jesucristo. Vivamos santamente estos días de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Santa Semana.
13 de abril de 2025
11:30 a.m. (Sancti Spiritus)
11:40 a.m. (Villa Clara)
Voces: Yuliana Denis Pino (Spot), Miriam Elisa Peña López y Omar Vega Rodríguez..
Realización: Yenkys González Gómez, Producciones Vandor y Oficina de Prensa del Obispado de Santa Clara.
Música:
- Glorioso Rey en la Cruz (Spot) / Athenas
- Hosana al Hijo de David / Acrisolada
- Perdona a tu pueblo, Señor / Acrisolada
- Al contemplarte en la Cruz / Athenas ft. Joan Sánchez
Agradecemos a las emisoras provinciales CMHW y Radio Sancti Spiritus, así como a todos los que han hecho posible esta transmisión.