Mons. Emilio Aranguren

 

Nació en Santa Clara, Cuba, el 2 de septiembre de 1950, en el seno de una familia cristiana de padres emigrantes vascos. Es el menor de cinco hermanos.

Recibió el Bautismo a los cuatro días de nacido en la Parroquia de “La Divina Pastora” de Santa Clara, donde también fue confirmado el 19 de marzo de 1952, por S.E. Mons. Eduardo Martínez Dalmau.

En esa misma fecha, en el año 1957, recibió la Primera Comunión en la Iglesia de Nuestra Señora del Buenviaje cuando cursaba el 1º Grado en el Colegio de los Hermanos Maristas. Allí concluyó el 4º Grado al ser nacionalizada la enseñanza en 1961.

 Loma de la Cruz

La Loma de la Cruz, es un accidente geográfico que califica como símbolo de la ciudad situada a 261 metros sobre el nivel del mar, se localiza al Norte de la ciudad de Holguín, es una pequeña elevación, aunque grande en historia y en hermosas leyendas. Testigo de importantes celebraciones socioculturales del país. Es uno de los símbolos que identifican a la provincia de Holguín; la cual permanece vinculada histórica, social y culturalmente a la ciudad.

 

La Diócesis de Holguín, bajo el patronato de San Isidoro de Sevilla, fue erigida canónicamente por el Papa Juan Pablo II el 27 de mayo de 1979 con la bula Omnium Ecclesiarum sollicitudo.Anterior a esta fecha, el actual territorio diocesano pertenecía a la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Actualmente ocupa la casi totalidad de las provincias civiles de Holguín y Las Tunassólo dos municipios de esta última: Amancio y Colombia, pertenecen a la Arquidiócesis de Camagüey.

 

La Santa Madre Iglesia Catedral de San Isidoro de Holguín lleva este nombre porque, el primer templo que se construyó, en lo que hoy es la ciudad de Holguín, fue bendecido en 1720, el día antes de la fiesta de este santo, que es el 4 de abril. La primera edificación fue de materiales precarios. Le sucedió otra en 1730.El actual edificio se construyó  entre 1818 y 1820 y fue elevado a Catedral por el Papa Juan Pablo II, en 1979, al crearse la Diócesis de Holguín, como territorio eclesiástico separado de Santiago de Cuba.

El primer templo que se construyó en el territorio holguinero lo edificó don Francisco González Rivera allá por 1692 en Managuaco. Lo que es hoy Holguín no tuvo la importante edificación hasta que las condiciones históricas y económicas lo permitieron los primeros años del  siglo XVIII y se fundara el pueblo de San Isidoro de Holguín.

 Los orígenes

En 1752, cuando Holguín obtuvo el Título de Ciudad, llegó a esta ciudad el primer Teniente Gobernador y con él cinco religiosos franciscanos, entre ellos el Fraile Antonio Joseph Alegre, popularmente Alegría, quien subió una cruz al cerro de Bayado o como bien se conoce por La Loma de La Cruz, el 3 de mayo de 1790, para que se pudiera observar desde diferentes puntos a la ciudad de Holguín, costumbre española de colocar en los lugares más altos cerca de las poblaciones una cruz con el fin de evitar epidemias, maleficios o catástrofes naturales.

Una de las primeras referencias del culto mariano en Cuba

Una de las primeras referencias al Culto Mariano entre los aborígenes cubanos la da el bachiller Fernández de Enciso, quien se gloriaba de que los habitantes de Cuba le habían recibido benignamente, y en particular cierto cacique llamado Comendador... y explica que el citado marino, aunque sin letras, era de buena intención y veneraba devotísimamente a la bienaventurada Virgen Madre de Dios, y perpetuamente llevaba consigo cosida en el pecho, una imagen de la Virgen lindamente pintada en papel, la cual devoción dijo a Comendador que le había dado siempre la victoria...

A petición, pues, del cacique, le regaló la imagen de la Virgen, a la cual dedicó casa y altar... conforme a la enseñanza del marinero, al ponerse el sol el Cacique Comendador y todos sus súbditos de ambos sexos, van todos diariamente a la casa dedicada a la Virgen María. Una vez entrados, de rodillas, con la cabeza reverentemente inclinada y las manos juntas, saludan repetidas veces a la imagen con estas palabras: Ave María, pues pocos de entre ellos aprendieron más palabras de esta oración...

 

Cayo Bariay es un sitio de gran valor histórico para la provincia de Holguín y Cuba al ser el punto por donde Cristóbal Colón desembarcó el domingo 28 de octubre de 1492, con los tripulantes de la La Pinta, La Niña y La Santa María, tomando posesión de estas tierras en nombre de la corona española. El encuentro de las dos culturas es rememorado allí con un monumento conmemorativo erigido en el año 1992, en Punta de Sabaneta, con motivo del aniversario 500 de aquel extraordinario acontecimiento.

 

El 1 de febrero de 1856 en la ciudad de Holguín (Cuba), san Antonio María Claret fue víctima de un fallido atentado contra su vida. Comenzaba aquel día la visita pastoral a la zona. Era la cuarta visita pastoral de su tarea episcopal en la diócesis de Santiago de Cuba, a los cinco años de su llegada.

Holguín está situada al noroeste de Santiago. A finales de enero de 1856, el P. Claret desembarcó en la población de Gibara, procedente de la ciudad de Puerto Príncipe. En este pueblo, según cuenta el P. Pedro Llausás (cf. 4, pp. 956-957), capellán del P. Claret y secretario de la visita pastoral, ya alguien había intentado atentar contra la vida del Arzobispo, pero no lo consiguió. El P. Llausás afirma que fue el mismo que lo logró en Holguín, Antonio Abad Torres (cf. Aut 584). Oriundo de Canarias, era conocido como el Isleño y, hallándose en la cárcel, había sido indultado un año antes, a instancias del P. Claret, por ruego de su familia, sin que Claret lo conociera siquiera.