Por: Vicente Ignacio Álvarez Morell
Holguín, parroquia de San Jerónimo de Las Tunas, 22 de agosto de 2015: Después de 74 años de entronizado el Cristo Crucificado de la Iglesia Parroquial Mayor de San Jerónimo de Las Tunas, al este de Cuba, saldrá por primera vez del templo parroquial -este domingo 23 de agosto- para colocarse en el estrado confeccionado en la Plaza Calixto García de Holguín donde el Papa Francisco presidirá la Santa Misa, el próximo 21 de septiembre.
La imagen de Cristo crucificado, situada actualmente en la pared frontal del altar mayor, es de tamaño natural y mide 145 por 170 centímetros junto a la cruz de cedro de 183 x 2032 centímetros. Representa una talla policromada de Cristo lograda con gran maestría y oficio, con un modelado acorde con los cánones académicos donde a través del modelado, el color y la textura la autora supo captar la agonía del pasaje bíblico.
Su autora, Cruz Medina de la Cueva, después de la realización del escudo de la ciudad de Las Tunas en 1937 -obra también de su autoría- incursiona en la iconografía religiosa legándonos una obra artística orgullo de los tuneros.
Cruz Medina, natural de Trinidad (Las Villas), se asienta en Victoria de las Tunas donde contrae matrimonio con Manuel Sánchez, unión de la que nacen sus dos hijos: Josefina y Manuel de Jesús.
Ella era de formación autodidacta, tenía habilidad técnica para la escultura y la pintura, por lo que estableció así una academia privada en el año 1935, ubicada en la Calle Colón, donde impartió clases a jóvenes aficionados del pincel, entre los que se encontraban Héctor Hernández Cabrera y las hermanas Carmen y María Batallán Vieiro.
La autora donó el costo de la mano de obra y acompañada de la señorita Magnelia Yabor recaudaron donativos de los católicos tuneros para la compra de los materiales para su realización. La confección de la obra se realizó en su Academia-Taller de la calle Colón y duró tres años. Durante este tiempo no contó con ninguna imagen de modelo, por lo que indiscutiblemente se considera este retablo como una obra escultórica de gran valía. Antes de ser definitivamente concluida la autora pidió a la feligresía que hicieran promesas al Cristo crucificado y las depositaran -en pequeños papeles- dentro del cuerpo del Cristo para finalmente sellarlo.
La prensa de la época reseñaba la posesión que partió desde su Academia -recorriendo varias calles de la ciudad- hasta la iglesia parroquial donde se bendijo el día 6 de abril de 1941, Domingo de Ramos ese año. El crucifijo se colocó en el lateral derecho del templo hasta que en la década de los ochenta –tras la destrucción de los tres retablos de madrera del presbiterio se decide colocar para jerarquizar el lugar como se aprecia hasta nuestros días.
En este lugar se encontró hasta que en 1996 se baja para realizarle una restauración capital por Jorge Luis Smith Miranda quien asesorado por la artista y católica tunera Cándida Luz Rivero Téllez devolvió los colores originales a la pieza tras varios intentos fallidos de restauraciones.
Este domingo 23 de agosto -cuando baje por segunda vez del lugar donde se colocó hace ya aproximadamente 35 años- saldrá por primera vez del templo para dentro de poco menos de un mes, los tuneros -dondequiera que se encuentren- contemplarán orgullosos una obra que se ha convertido en patrimonio del pueblo.
Cruz Medina es autora también de la imagen de La Dolorosa -hoy desaparecida- y El Cristo -réplica del original-, que se confeccionó con los materiales que quedaron del Cristo Crucificado y que está emplazado actualmente en la Sacristía de la Basílica Menor y Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba.