Julio Pernús

Arquidiócesis de La Habana, Casa de Retiros “San José” de Juanelo, 1 de diciembre de 2016: La hermana Gladys, de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, fue despedida el viernes 18 de noviembre pasado por los jóvenes de su comunidad; previo a su viaje definitivo a su tierra natal: Colombia.

Dicha religiosa se ganó el respeto y la admiración de todos los que la conocieron, especialmente los de menor edad. Durante cinco años, la hermana Gladys trabajó arduamente en pos de construir una comunidad que tuviera como base las nuevas generaciones y como centro a Dios.

Su canción preferida “Tengo un nuevo Amor”, describe su pasión por la Iglesia cubana y especialmente pos sus jóvenes del municipio San Miguel, a los cuales dedicaba una buena parte de su tiempo -que no era mucho- ya que también ejercía como superiora de su congregación religiosa en Cuba.

La sorpresa preparada por los jóvenes, inició con la Eucaristía presidida por el padre Cristian sj, quien durante la homilía, agradeció a Dios en nombre de todos por la presencia de una mujer inigualable, consagrada en su servicio a los demás.

Al culminar la Misa hubo un compartir que sirvió para decir “hasta pronto” a quien ha dejado su huella cristiana en muchos corazones.

Ella, al despedir a sus amigos les decía con voz baja el siguiente mensaje: “Ahora les pido que recen por mí, yo desde Colombia lo haré por ustedes; y el mejor regalo que pueden darme hoy y siempre es mantenerse cerca de Dios. Confiados en Él, nos volveremos a encontrar”.