P. Claudio Paul, SJ
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, El Cobre, 5 de diciembre de 2016: Veintiocho “acompañantes ignacianos”, o sea, cristianos y cristianas que, habiendo pasado la experiencia de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, se dedican a acompañar a otros hermanos y hermanas, y también a grupos y comunidades, en el profundizar en su vivencia de fe desde lo que propone la tradición espiritual que nació de la experiencia de Dios hecha por San Ignacio, se reunieron del 25 al 27 de noviembre último, en la Casa de Encuentros y Convivencias de El Cobre, en el oriente cubano.
El fin de semana fue de intenso compartir entre los participantes provenientes de distintos lugares de la isla: Mantua, Bauta, La Habana, Sancti Spíritus, Camagüey, Bayamo, y Santiago de Cuba.
El tema del encuentro fue “Los Ejercicios en la vida, y la vida en los Ejercicios”, es decir, los distintos aspectos de la modalidad de ejercicios espirituales que se hacen no en retiro, sino en la vida corriente. De hecho, desde los inicios de su trabajo con los Ejercicios Espirituales, San Ignacio preveía que todas las personas no podrían apartarse por un mes para hacer la experiencia de los Ejercicios Espirituales en forma de retiro, por eso, proponía ya que, se fuera el caso, se ofreciera la oportunidad de hacer la misma experiencia en el día a día.
La mayoría de las personas participaron en el encuentro en El Cobre, especialmente los laicos (que constituían más de la mitad de los participantes) ya habían vivido por lo menos esa experiencia como ejercitante, pero también ya acompañando a otros en los Ejercicios.
Las experiencias compartidas en el encuentro, que es el tercero (el primero fue en 2014), confirman la importancia del trabajo mistagógico, es decir, de ayudar a que otras personas vayan profundizando más y más en la experiencia del Misterio de Dios revelado en Jesucristo. El Espíritu nos recuerda todo lo que Jesús dijo y vivió para nuestra salvación, y no cabe duda de que Él sigue obrando incesantemente en todos, pero lo puede hacer con más libertad y fruto cuando el ser humano acoge Su acción y colabora con ella. Los Ejercicios Espirituales, fundamentalmente, son un camino mistagógico que quiere disponernos más a esa docilidad y colaboración con el obrar de Dios en cada uno y, por supuesto, en la Iglesia.
Dado a que estaban en El Cobre, los participantes no perdieron la ocasión de celebrar, con mucha gratitud y devoción filial, la Eucaristía en el camarín de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, renovándole la constante petición de que “nos ponga” con Su Hijo; y agradecen al padre Eugenio Castellanos, rector del Santuario, por haberles posibilitado dicha celebración.