Por Héctor Ávalos Gil fms 

Cienfuegos, 22 de abril de 2015.-Con la alegría de Jesús resucitado, los jóvenes cienfuegueros se encontraron para celebrar diocesanamente el gran acontecimiento Pascual. Esta vez, un encuentro en sintonía con el nuevo plan pastoral de la iglesia en Cuba.

Nuestro lema: "Por el camino de Emaús, seamos discípulos misioneros". Canción tema: "Quédate con nosotros". Idea central: vivir la experiencia de los de Emaús, peregrinando por la Ciudad del Mar.

 

Nuestro encuentro se inició desde muy temprano, donde los jóvenes de las distintas comunidades parroquiales fueron llegando al obispado de Cienfuegos con un listón en su frente que decía: ¡Cristo vive! 

Los jóvenes de la Catedral nos ofrecieron la bienvenida y dinámica de integración. Después, se nos presentó el plan de la jornada donde pudimos vivir varios momentos interesantes por medio de distintas dinámicas: expresión oral, canto, danza, dramatización, oración, recreación y nuestro compartir joven.

Primer momento, en el obispado: presentación de la realidad juvenil a cargo de los muchachos y muchachas de Aguda de Pasajeros y religiosidad juvenil ofrecida por los jóvenes de Cruces. Luego, peregrinamos hacia la Catedral.

El segundo momento tuvo lugar en la S. I. Catedral: donde los chichos y chicas de Cumanaygua nos presentaron la realidad social. Al terminar, peregrinamos hacia la parroquia de Sta. Soledad.

El tercer momento pudimos vivir el acontecimiento de los Peregrinos de Emaús animados por la comunidad juvenil de Rodas. Al concluir, se nos invitó a hacer lo mismo que los discípulos de Emáus, volver a Galilea para anunciar que ¡Cristo Vive! 

En nuestro cuarto momento: vivimos la Eucaristía Pascual animado por Catedral y el coro de Buenavista. A todos los participantes se nos entregó una sandalia peregrina y una estampa de Jesús Resucitado repartiendo el Pan Vida para recordar que todo joven discípulo tiene que ponerse en camino para ser verdadero pan partido para más necesitados.

 El Papa Francisco nos invita a ser Iglesia "en salida", según sus palabras: "salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino".