Por: Hno. Héctor Ávalos Gil fms
Redacción: Miguel Albuerne
Cienfuegos, 20 de septiembre de 2013 / “Dios elige a algunos hombres y los llama individualmente para llevarlos al desierto y hablarles al corazón. A quienes lo escuchan, los separa y, mediante su Espíritu, los convierte constantemente y acrecienta en ellos el amor para encomendarles una misión”. (Constituciones Maristas N° 11).