“El que no vive para servir, no sirve para vivir” así comenzaba la Eucaristía celebrada en la capilla privada de la comunidad Paulina, en memoria del Beato Santiago Alberione, fundador de la Sociedad de San Pablo, una congregación al servicio de la evangelización mediante los medios de comunicación social. Como una sola familia, acompañaron a los Padres Paulinos, los fieles de la Parroquia de Calabazar y animados por el coro de la comunidad de Arroyo Naranjo.
El Padre Alberione nacido en el año 1884, desde su niñez pudo comprender que el sacerdote es ante todo un servidor y es por ello que toda su vida la entregó por completo a Dios y a sus semejantes. Con sus 87 años fue un hombre “incansable”… como lo calificara el Papa Pablo VI, un genial inventor de nuevas formas de evangelizar a los pueblos, de llevar la Buena Noticia aquellos que no la conocer.
Hombre de oración y acción, adelantado a su tiempo, constantemente invitaba a sus hijos…” Trabajemos, trabajemos, descansaremos en el cielo”… toda su vida la centró en Cristo y su obra continuación de la de Cristo.
Que las palabras de San Pablo se hagan eco en los nuevos apóstoles…” Nosotros con el rostro descubierto, reflejamos, como en un espejo, la gloria del Señor y somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor”…