La Hna. Ana María Cabo, nueva directora del Centro se refirió al Proyecto Educativo de la Iglesia Católica en Cuba, logrando entre todos los presentes un provechoso intercambio sobre su Credo Educativo. El obispo diocesano, Mons. Arturo González intervino durante la inauguración, explicando las razones de la Iglesia para brindar esta ayuda: nadie se puede quedar tranquilo sin compartir con otros lo que tiene, para subrayar a continuación: creemos que tenemos algo que aportar al hombre cubano de hoy para ayudarlo a crecer.
Dio las gracias al Diac. Juan Carlos Urquijo por el trabajo realizado en el Centro de Formación desde sus comienzos, recordando como ha crecido. Por todo este trabajo también agradeció a Norma y Gisell, así como al claustro de profesores. Terminó sus breves palabras destacando la visión de la educación como un servicio y su importancia para que cada persona piense, conozca y decida por si misma.
El Centro Diocesano cuenta este año con 5 filiales esparcidas por la diócesis, impartiendo 19 cursos para los 845 alumnos matriculados.