Procedentes del centro parroquial y de las comunidades rurales, abordamos tres autobuses, con destino Holguín, en un peregrinar en la fe, acompañados por nuestro párroco José Alberto Lora Guzmán, con el afán de compartir entre nosotros y visitar algunos lugares atrayentes de esa hermosa urbe, bien llamada “Ciudad de los parques”. La mañana trascurrió en el amor entre hermanos, participamos de la celebración eucarística dominical en la Catedral de San Isidoro, presidida por el padre Sergio Beltrán, svd; y concelebrada por el padre Lora, quien acompañó en todo momento a los peregrinos.
Cerca del mediodía, luego del anunciado tiempo para conocer algunos lugares del centro de la ciudad, bañados por el sol y el calor de la alegría de poder disfrutar de esta oportunidad, materializamos una de las expectativas más grandes del recorrido: el ascenso a la Loma de la Cruz, emblemático lugar de la historia y patrimonio de Holguín y de Cuba.
La tarde trascurrió de forma amena, matizada por el compartir de los hermanos, y el disfrute de la vista de la ciudad, admirar la Cruz que se erige como símbolo de la fe de este pueblo y acceder a varias opciones, finalizando así un esperado día, con la certeza de haber compartido un agradable momento, agradecidos a Dios por este, y por permitir que se realizara.
La comunidad agradece en el amor de Dios la realización de este recorrido: a los choferes que nos acompañaron con responsabilidad y presteza; a los miembros de la Pastoral Familiar, que tan arduamente trabajaron en la organización; a los responsables de autobuses; a los hermanos de la comunidad holguinera y sus sacerdotes y a nuestro párroco, por pensar en todos y darse con fraternidad en el compartir y la alegría que este día nos dejó a cuantos participamos.