Bayamo-Manzanillo

Hija de Jesús profesa votos perpetuos en Bayamo

por Raynor Rivera Licea

Diócesis de Bayamo-Manzanillo, Catedral de Bayamo, 11 de febrero de 2019: La hermana Anabelis Alicia Carbonel Bosch profesó sus votos perpetuos como religiosa de la congregación de las Hijas de Jesús, en la Eucaristía celebrada el sábado último en la Catedral del Santísimo Salvador de Bayamo, de la homónima urbe.

La liturgia de Profesión inició al concluir el Evangelio cuando el Obispo la interrogó sobre su deseo. A lo que ella respondió: “Amar y servir a Cristo, Nuestro Señor, en esta Congregación de las Hijas de Jesús todos los días de mi vida, y estar dispuesta a realizar cualquier misión encomendada para gloria y alabanza de Dios”.

Seguidamente el padre Adam Winski, párroco de la Catedral, pronunció la homilía en la cual afirmó que la vida religiosa es respuesta de amor al Amor con mayúsculas, y quien se siente amado por Dios tiene que amar a los demás. “Esta consagración -dijo- es un signo para el mundo y para la Iglesia que nos recuerda a quien debemos amar en primer lugar. Ser religiosa es ser pozo donde beber Agua Viva, donde el pueblo que tiene hambre y sed de Dios pueda beber de la misericordia del Señor”.

Refiriéndose a los textos bíblicos escogidos para la ocasión y al lema de la religiosa: ‘El Señor es mi pastor, nada me falta’, el P. Adam señaló que ser buen pastor es buscar siempre a los últimos, a los olvidados, y ser en el mundo las manos, pies, oídos y boca de Dios.

“No tengas miedo a ser rechazada y a las burlas del mundo. Así te parecerás más a Jesús”, sentenció.

El presbítero agradeció por la Hna. Anabelis, por su vida y vocación; recordó el testimonio ejemplar de Santa Cándida María de Jesús, fundadora de esta Congregación; y explicó qué significan los votos: pobreza, Cristo es la verdadera riqueza; castidad, amor ofrecido y entregado a todos; y obediencia, hacer la voluntad de Dios no la propia.

Inmediatamente después de la homilía, Mons. Beyra Luarca continuó las preguntas a la hermana sobre sus intenciones: vivir más radicalmente en su seguimiento, asumir para siempre la castidad, pobreza, obediencia y disponibilidad de ir a evangelizar en cualquier parte del mundo, entregarse y gastarse en el servicio a Dios y a los hermanos.

A sus respuestas afirmativas siguió el canto de las Letanías de los Santos, pidiendo a quienes están junto a Dios que intercedan para confirmar los propósitos de la joven religiosa.

Justo en el rito de la fracción del pan, delante de Jesús Sacramentado, la Hna. Anabelis profesó sus votos; y después de la Comunión recibió la bendición solemne y el anillo, signo de alianza y fidelidad a Cristo.

Luego agradeció a Dios, a su familia, hermanas de la vida religiosa, al Obispo y presbíteros presentes y a los numerosos fieles que la acompañaron desde diversas comunidades de la geografía diocesana y de la parroquia de Velasco, en Holguín.

La hermana Anabelis es natural de Bayamo y se convierte en la primera cubana que profesa como Hija de Jesús.