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Mensaje radial de Monseñor Domingo Oropesa Lorente, obispo de la Diócesis de Cienfuegos, con motivo de la Navidad, transmitido en la mañana del lunes 24 de diciembre

por Mons. Domingo Oropesa Lorente

Muy estimados hermanos y hermanas en nuestra querida Diócesis de Cienfuegos: provincia de Cienfuegos y municipio de Trinidad. Una vez más damos las gracias a nuestra Emisora Provincial “Radio Ciudad del Mar” por ofrecernos la emisión por sus ondas del mensaje por la Navidad de este año 2018.

Desde hace muchos siglos la Iglesia Católica viene celebrando la Navidad, la Fiesta del Nacimiento de Jesucristo en Belén. Los santos evangelios nos dan fe de ello. Leemos los textos de San Lucas y San Mateo:

“Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Angel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace».  (Lc 2, 1-14).

Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: “¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle”.  Y después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra.  (Mt 2, 1-2.10-11).

Como podemos comprobar los evangelistas nos sitúan a Jesús, nos ponen a Jesús, recién nacido, rodeado del cielo y de la tierra. En cuanto a lo segundo están presentes María y José, los pastores y los Magos que han venido de Oriente. Estos últimos representan a toda la humanidad. Y en cuanto a lo primero, el cielo, es una multitud de ángeles. Podemos decir que cielo y tierra estaban representados en Belén. ¿Por qué? Pues, porque quien nace en Belén no es sólo un niño muy importante, sino que es el Hijo de Dios, que sin dejar de ser Dios, también es hombre, niño en Belén.

La Iglesia Católica cree en un solo Dios, en una sola naturaleza divina, pero en tres personas divinas: el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo. Y el Hijo asume como propia la naturaleza humana: el niño engendrado en el seno de María, nacido en Belén, criado en Nazaret, que vivió en la tierra prometida por nuestra salvación eterna, predicó, hizo milagros, eligió a sus discípulos, murió en la cruz y resucitó. Y vivo como verdadero hombre, y eterno como verdadero Dios sigue llevando a cabo su obra de salvación eterna a favor de cada uno de nosotros. De ahí que para ser verdaderos discípulos de Jesús hace falta la fe en su divinidad, en su poder infinito, en vivir con la esperanza de ser salvados por Él para toda la eternidad.

Y no olvidemos que la Navidad es la fiesta de amor de Dios Niño que, en nosotros, llegando a nuestra vida, nos acerca a los demás en sus vidas concretas.

Todos, en esta Navidad, debemos prepararnos para pedirle a Jesucristo, como Dios y como Hombre que vive, que nos habrá nuestros corazones a su amor y que nos ayude a amar a los demás, especialmente a los más cercanos, a los que conviven con nosotros, a los que quizás hemos ofendido, no atendido, no escuchado, no ayudado, no perdonado, no alimentado, no curado de las heridas de la vida.

Cada uno de nosotros debe ser luz del mundo que, iluminado por Cristo, resplandeciendo por amor, ofrecemos una vida que ilumina a otros y les quita sombras de angustias, de rencores, de desprecios, de falta de estima, de ausencia de esperanza por un futuro mejor.

No olvidemos nunca, y menos en Navidad, que nuestra vida es valiosa si se vive para amar. Y el amor cuesta, pero ayudados por Jesucristo nos edificamos para amar y ser amados eternamente.

Se cristiano es seguir a Cristo como Dios, que nos une con el Padre y con el Espíritu Santo, y es sentirlo como el hombre que resucitado nos acompaña, nos anima, nos protege, nos ampara en cada instante. Y ser cristiano es ser para los demás hermanos y amigos en los momentos mayor dificultad por la desesperanza, la enfermedad, las limitaciones, los fracasos, las injusticias. Pidamos a Dios, a Jesús, el amor para vivir esta Navidad amando, sólo amando, siempre amando, a todos amando

Preguntemos, conozcamos, los horarios de las diversas celebraciones en la Iglesia Católica.

El domingo 23, después del Noticiero de las ocho de la noche, por el Canal Educativo 2 se retransmitirá el Concierto de Navidad desde la Catedral de La Habana.

El domingo 30 celebraremos a Fiesta de la Sagrada Familia: Jesús, María y José, modelo para todas las familias del mundo. Nos ayudan para saber vivir siempre con Dios en la unión del hombre y la mujer y como matrimonio formar una familia.

El martes día 1 de enero en nuestra Catedral celebraremos la Misa por la Jornada Mundial por la Paz. Es interminable el número de conflictos que en el mundo matan vidas. Los seres humanos se siguen aniquilando, asesinando, sin mirar la edad de los que mueren.

Este año tendremos tres Cabalgatas de los Reyes Magos: En Palmira, día 6, a las diez de la mañana; en Rodas, día 6, a las tres y media de la tarde; y en Cienfuegos, la Víspera, día 5, saliendo de la Iglesia de Montserrat, a las siete de la tarde, en dirección a la Catedral.

Deseo para todos ustedes una Santa y Feliz Navidad y un Próspero y Dichoso Año 2018.

¡Que Dios nos bendiga!

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