LOS RITOS CONCLUSIVOS (II)

PASO 36: Los avisos

Antes de la bendición es el momento oportuno para hacer algún aviso, si ello es necesario. Normalmente los avisos los ha de hacer el que preside o el que ha hecho las moniciones. También puede hacer alguna observación el encargado de determinado servicio parroquial que tenga que comunicar algo a toda la comunidad. En todo caso es indispensable que se hagan de una manera sencilla, que enlace con la despedida que viene a continuación, y no como una simple lectura mecánica.

Aunque no puede convertirse en una práctica habitual, puede ser que en determinada ocasión, algún acontecimiento concreto o alguna campaña que esté en marcha, requiera de un espacio dentro de la celebración para informar y explicar. Este momento final es, probablemente, el más adecuado. Si la explicación debe ser larga, conviene hacer sentar a la gente.

Siempre será necesario que los avisos sean leídos o explicados con cierto atractivo, evitando que se conviertan en una lista interminable de cosas. Debe evitarse por último, utilizar este momento para regañar a la asamblea, pues con ellos se puede dañar el ambiente de fraternidad y espiritualidad que se ha vivido hasta el momento.