Holguín

“Todo viene de Dios y a Él se lo ofrezco”

por María Luisa Pérez Gálvez

Diócesis de Holguín, Catedral, 23 de marzo de 2020: “Todo viene de Dios y a Él se lo ofrezco”, afirmó monseñor Héctor Luis Peña Gómez, obispo emérito de Holguín, en la celebración de sus Bodas de Oro episcopales.

La Eucaristía aconteció en la Catedral en la fiesta de San José, esposo de la Virgen María, y coincidiendo con las Bodas de Plata sacerdotales de los padres Pedro Pablo Ladrón de Guevara y Roque Morales, ambos ordenados por Mons. Peña.

Durante sus palabras el prelado agradeció la presencia de quienes en su caminar lo acompañaron en estos 50 años, en especial a los laicos que con su compromiso y testimonio en ocasiones desde el silencio supieron ser testigos del amor de Cristo “He querido, a pesar de mis debilidades, anunciar el evangelio de una manera especial en Holguín”, dijo.

Comentó cómo desde pequeño deseaba ser sacerdote y años más tarde entendió que ser sacerdote significaba ser otro Cristo en medio del mundo: “He sido un mimado y privilegiado de Dios”, resaltó.   

El padre Arnaldo Aldama destacó la humildad de la figura de Mons. Peña: “Muchas veces lo escuché decirme no sé cómo Dios ha hecho tantas cosas grandes en mí y tampoco comprendo cómo pudo escogerme en Velasco siendo un niño tan pequeño”.

Rememoró momentos difíciles que le tocó vivir como pastor de la Iglesia, en una época que solo tenía cuatro Oblatas y tres Misioneras de la Inmaculada Concepción (MIC), después se fueron sumando los Hijos de la Caridad, los Hermanitos de Jesús y Misioneros del Verbo Divino (SVD); y afirmó como estas cosas llevan a pensar en la grandeza de Dios y como Él pone en nuestras pequeñas manos cosas grandes.

Mons. Héctor Luis Peña, recibió la ordenación presbisterial el 25 de junio de 1955 y el 12 de enero de 1970 es nombrado Obispo auxiliar de Santiago de Cuba. En 1979 el Papa San Juan Pablo II crea la Diócesis de Holguín y es nombrado primer Obispo hasta el 2006. Durante su episcopado participó en la III Asamblea General del episcopado Latinoamericano y Caribereño celebrada en Puebla de los Ángeles México (1979) y como delegado de la CEC en el Sínodo sobre “La familia cristiana” (1980).

Mons. Emilio Aranguren Obispo de Holguín, leyó la bendición apostólica enviada por el Papa Francisco para Mons. Peña. El diácono Ernesto Proenza quien también cumplido 21 años de diaconado, le entregó una pequeña figura de madera como obsequio con tres signos como son el báculo, la mitra y el 50 como recuerdo de su aniversario.

Al finalizar Mons. Peña pidió a su familia y a los que le rodean que lo dejen vivir como siempre, haciendo el bien!.